El suelo pélvico es una de esas partes del cuerpo que rara vez se nombra, pero que cumple una función vital. Es el conjunto de músculos y tejidos que se encuentran en la base de la pelvis, y que sostienen órganos como la vejiga, el útero (en personas con útero) y el recto. También tiene un rol importante en funciones como la continencia, la estabilidad postural, la respiración y el placer sexual.
Sin embargo, es un área que muchas veces se debilita o se desconecta por completo de nuestra consciencia corporal… hasta que el cuerpo empieza a hablar.
¿Cómo saber si necesitás fortalecer tu suelo pélvico?
Estos son algunos síntomas frecuentes que pueden estar relacionados con un suelo pélvico debilitado o tenso:
- Pérdidas de orina al reír, estornudar o saltar.
- Sensación de peso o presión en la zona baja del abdomen.
- Dolor lumbar o en la pelvis.
- Falta de sensibilidad o dolor durante las relaciones sexuales.
- Necesidad urgente o frecuente de ir al baño.
Es importante aclarar que estos síntomas no son normales, aunque sean comunes. Son señales de que tu cuerpo necesita atención y reconexión.
Yoga y suelo pélvico: una alianza poderosa
El yoga puede ser una herramienta profundamente efectiva para trabajar esta zona, no solo desde lo físico, sino también desde lo energético y emocional.
A través de posturas específicas, ejercicios de respiración (como el uso consciente del diafragma) y activación de los bandhas, podés:
- Reconectar con esta área que muchas veces está adormecida.
- Fortalecer los músculos del suelo pélvico sin generar tensión.
- Aprender a relajar cuando es necesario (el exceso de tensión también es un problema).
- Mejorar la postura y la conciencia corporal.
- Sentir más estabilidad, energía y confianza en tu día a día.
Trabajar el suelo pélvico desde el yoga no es solo "ejercicio", es una práctica de presencia, cuidado y escucha.
Nueva serie en la membresía: 4 episodios para conectar con tu base
Este mes en mi membresía estrenamos una nueva serie especialmente dedicada al suelo pélvico. Son 4 clases cortas donde te acompaño paso a paso a:
- Reconocer y sentir el suelo pélvico.
- Activarlo con suavidad y precisión.
- Fortalecerlo a través de posturas accesibles.
- Liberar tensiones y conectar con tu energía vital.
Es ideal para quienes sienten molestias, han atravesado partos, entrenan de forma intensa o simplemente quieren cuidar esta parte fundamental del cuerpo.
Podés acceder desde hoy mismo y hacer las clases a tu ritmo. No necesitás experiencia previa, solo tus ganas de cuidarte.
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