Muchas personas descartan el yoga online después de una o dos clases porque sienten que "no es lo mismo que presencial" o "no logran concentrarse". Pero la verdad es que, como cualquier hábito nuevo, necesita repetición y paciencia para mostrar sus verdaderos beneficios.
La resistencia a lo nuevo
Nuestro cerebro está diseñado para resistirse al cambio. Cuando probamos algo fuera de nuestra rutina, es normal que sintamos incomodidad o escepticismo. Pero si nos damos la oportunidad de repetirlo varias veces, nuestra percepción puede cambiar.
Piensa en cuántas cosas no te gustaban al principio y ahora disfrutas: un alimento, un ejercicio o incluso un libro que parecía aburrido al inicio. El yoga online no es diferente.
¿Por qué 10 veces?
El número 10 no es mágico, pero sí es un buen punto de referencia para permitir que tu mente y tu cuerpo se adapten. Después de 10 prácticas de yoga en línea, podrías notar:
Mayor comodidad con la plataforma y el formato.
Más conexión con la práctica, sin distracciones externas.
Beneficios físicos y emocionales que antes pasaban desapercibidos.
Menos resistencia mental, porque el hábito empieza a establecerse.
Cómo hacer que la experiencia de yoga online funcione para ti.
Si después de las primeras clases sientes que no te convence, aquí algunos consejos para mejorar la experiencia:
✅ Crea un espacio de práctica cómodo, libre de distracciones.
✅ Elige un horario en el que realmente puedas desconectarte.
✅ Prueba diferentes estilos hasta encontrar el que resuene contigo.
✅ Sé paciente contigo mismo. Al igual que con cualquier cambio, los beneficios llegan con la constancia.
¿Listo para el reto?
Si aún no has probado el yoga online lo suficiente, date la oportunidad de hacerlo 10 veces antes de decidir si es para ti o no. Puede que al final descubras que es justo lo que estabas buscando.
✅ Si estás listo, únete aquí a la membresía